El ayuntamiento ha realizado varias consultas tras la problemática creada con la existencia de una colmena de avispas en Kanpozelai, concluyendo que no existe peligro.
Las colmenas de avispas no tienen actividad en invierno, y tras el descenso de temperatura no existe peligro de picadura. Además, normalmente, una vez finalizado el invierno las avispas no vuelven a la misma colmena.
Por ello, en principio la colmena existente en Kanpozelai no crea ningún motivo de riesgo.
No obstante, una vez transcurrido el invierno, si dicha colmena da problemas se valorará la acción de intervenir.